Tijuana, BC, a 6 febrero 2020.- Personal de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) realiza desde el pasado miércoles trabajos de desazolve en la Planta de Bombeo CILA, que se localiza a un costado de la estación de Bomberos de Tijuana en la zona norte de la ciudad.
El subdirector de Agua y Saneamiento de la paraestatal, Maurel Sierra Cruz,explicó que la infraestructura antes mencionada tiene la función de que las aguas superficiales que llegan a través del Río Tijuana no crucen hacia el lado norteamericano, siendo bombeadas por esta instalación a la Planta de Bombeo Número 1 (PB-1) y alejadas finalmente hacia la Planta de San Antonio de los Buenos.
Estos trabajos que lleva a cabo el “Gobierno en Marcha”, atendiendo una instrucción del director de CESPT, Rigoberto Laborín Valdez, obedecen a una acción de carácter inmediato después de haber rehabilitado la Planta de Bombeo Número 1, en virtud que la anterior administración pasara por alto las labores de mantenimiento adecuado durante los últimos 5 años, debido a que solo se realizaban acciones mínimas que no permitían un funcionamiento óptimo.
El programa de trabajo, involucró el compromiso de diversas áreas de la CESPT tales como: Recursos Humanos, Seguridad e Higiene, además de personal de los distritos operativos, así como del área de Suministros y de Saneamiento quienes en conjunto cubrieron las necesidades incluida la de maquinaria especializada, para realizar estos trabajos en el menor tiempo posible.
Por su parte, el jefe de Saneamiento de la CESPT, Luis Omar Raygosa Portillo, explicó que los trabajos de desazolve se realizan a través de maquinaria tipo Vactor, como las que se utilizan de forma regular en los pozos de visita por las diferentes cuadrillas para eliminar los azolves en la red de drenaje por donde circulan las aguas residuales en la ciudad de Tijuana y Playas de Rosarito.
Se estima que finalmente serán hasta 100 metros cúbicos de arena y otros residuos sólidos los que se los que se extraigan tras la limpieza de la planta de bombeo, y de esta forma cumplir con el Tratado Internacional de no verter agua a través del Rio Tijuana hacia el territorio de Estados Unidos, en la época de estiaje.