Mexicali, BC a 23 de julio del 2020.- Decenas de líderes cristianos en Baja California se pronunciaron en contra del matrimonio igualitario, al solicitar al gobernador del estado, Jaime Bonilla Valdez y al Poder Legislativo que no se vuelva a votar el dictamen 48, el cual no alcanzó la mayoría de votos el pasado 16 de julio.
En conferencia de prensa, integrantes de la comunidad cristiana manifestaron su preocupación ante la intención de volverse a discutir el documento en el seno de la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales para posteriormente subirse nuevamente al pleno.
Sobre el particular, exigieron al Congreso del Estado que no se elimine el párrafo segundo del Artículo Séptimo de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Baja California que a la letra dice:
“El Estado reconoce y protege la institución del matrimonio como un derecho de la sociedad orientado a garantizar salvaguardar la perpetuación de la especie y ayuda mutua entre los cónyuges, satisfaciéndose este solamente mediante la unión de un hombre y una mujer”.
Abundaron que la eliminación del texto traería graves consecuencias, al ejemplificar que la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) emitió una recomendación en contra de un líder religioso de Mexicali por manifestarse en contra de los matrimonios igualitarios.
Durante el encuentro con los medios de comunicación, los representantes eclesiásticos provenientes de los cinco municipios de Baja California, dijeron ser respetuosos de la orientación y atracción entre las personas del mismo sexo, sin embargo, mostraron su desacuerdo en la insistencia por legalizar el matrimonio igualitario.
Reconocieron que actualmente muchas personas de la diversidad sexual viven juntos y tienen derechos, al reiterar el llamado a los legisladores para que no vuelvan a votar el tema, bajo el argumento de que la mayoría de los bajacalifornianos se ha pronunciado en contra.
De igual forma, cuestionaron que la iniciativa fuera votada en plena pandemia del covid-19, cuando existen temas prioritarios en la agenda pública como los referentes a la salud, la economía y seguridad pública para los bajacalifornianos.
Los convocantes incluyeron frases como: “somos un grupo ciudadano propositivo, no somos movimientos de odio”; “manifestamos nuestro profundo desacuerdo con la ideología de género”; “creemos en la institución del matrimonio natural”; “reconocemos el derecho de los niños a tener papá y mamá”, entre otros fueron parte de los puntos expuestos en el manifiesto presentado.