Por el Dictaminador
- La novela del agua en Baja California
- Rosarito el patio trasero de los Estados Unidos Baja Beach Fest autorizado por el estado y la alcaldesa Araceli Brown
- Manejos discrecionales del presupuesto de la cultura estatal de Pedro Ochoa
- ¿Qué pasó con los Premios Estatales de Literatura? Nadie sabe. Nadie Supo.
La telenovela del agua parece haber caído en un letargo en los últimos días, pero es un tema que seguirá dando de qué hablar en los pasillos de la política, porque la municipalización de los organismos operadores no es un tema nuevo. La gran pregunta es ¿Por qué el gobernador Jaime Bonilla decidió municipalizar las CESP cuando se va y no lo hizo cuando llegó?
Ya no vamos a decir que es por un enfrentamiento político con la gobernadora electa Marina del Pilar porque luego dicen que lo que queremos es amarrar navajas y que todo es parte de un ejercicio democrático o le encuentran frases rebuscadas.
En el último capítulo de este drama, el mandatario estatal exhibió los orígenes de la polémica empresa FISAMEX al señalar que había sido precisamente Luis Torres Torres, hermano de Carlos Torres y cuñado de la gobernadora electa, Marina del Pilar quien había autorizado la operación de esta empresa.
La pregunta vuelve a ser la misma ¿Por qué hasta ahora las críticas contra FISAMEX, empresa con la que no sólo continuó la actual administración, sino que también le toleraron un escándalo de drogas?
Dos años tuvo el mandatario para no sólo suspender el contrato sino investigar sus malos manejos, en los que están metidos anteriores funcionarios panistas como Antonio Valladolid, quien también contrato a la empresa de corcholatas para hacer placas y se rumoró que incluso FISAMEX tenía relación con esa empresa.
Pero más allá de lo político, sería bueno que así como la 4T pone todo a consulta, aunque luego ni hace nada, haga una con especialistas en el tema del agua para que se analice el porqué de la fortaleza de estos organismos y es precisamente que tienen una administración de 6 años, lo que permite continuidad en proyectos grandes y acceder a fondos incluso internacionales que depositan su confianza precisamente porque no hay sucesiones cortas, entre otros aspectos.
Total ya veremos cómo concluye esta telenovela.
Pasando a otro tema, quien se ha convertido en el patio trasero de los gringos es Rosarito y la alcaldesa Araceli Brown, sobre todo al permitir la realización de Baja Beach Fest un evento masivo en plena tercera ola del COVID, en la que miles de personas, muchas de ellas provenientes del vecino país del norte se pasaron por el arco del triunfo los protocolos sanitarios.
Y ya ni hablemos del caso del surfista de California Matthew Taylor, quien como chucha por su casa pasó para asesinar a sus bebes en Rosarito, porque eran unos monstruos.
La cuestión aquí es que los mexicanos no pueden pasar a Estados Unidos si no es un viaje no esencial, pero a ellos nadie les dice nada cuando vienen a hacer lo que se les pega la gana. Y ojo esto es sólo una opinión, porque ya sé que van a decir que es para detonar la economía.
Y bueno no podemos dejar pasar un tema que desde la entrega pasada comentamos y es que la cultura no es para todos, sino para los amigos del secretario de cultura, o de los directivos del CECUT, IMAC, etcétera.
Pero quien puso el dedo en la llaga fue el reconocido escritor y guionista de cine, Juan José Luna quien publicó en su muro de FB una pregunta abierta al Secretario de Cultura, Pedro Ochoa Palacios para que explique cómo es que se van a gastar 27 millones de pesos (MDP) en la publicación de 45 libros, entre otras cosas.
Si 27 MDP fue lo que se autorizó en la Cuarta Sesión Extraordinaria de la Junta de Gobierno del ICBC, y no es que la cultura no merezca recursos, sino que este dinero se va a utilizar en publicar 45 libros de autores bajacalifornianos, aunque cabe destacar que nunca invitaron a nadie a colaborar, sino que ellos escogieron a quien.
En el discurso todo esto suena muy bien y así debería de ser, dar un impulso de este tipo al fomento a la lectura y también dar oportunidad a que los escritores locales saquen sus obras y se promuevan, pero 27 MDP en 45 libros ¿Les irán a poner pasta de oro?
Y es que este recurso lo van a utilizar para el Fondo Editorial La Rumorosa, que ya publicó 18 libros y va a publicar con este presupuesto otros 45 libros.
El proyecto está bien, y que bueno que se apoye a la cultura, pero tal como dice Juan José Luna como que falta transparencia porque con esos 27 MDP se implementarían talleres, para fomentar el arte y la cultura y dar empleo a artistas locales, e incluso se podrían publicar más libros abriendo oportunidades a nuevos autores.
Es más parte de esos recursos podrían destinarse a los Premios Estatales de Literatura que se convocaron hace más de un año, y a la fecha no se sabe que paso con ellos.
Con todo y que los concursos tengan sus claroscuros, los Premios Estatales de Literatura tienen 30 años de tradición y hoy la 4T al estilo David Copperfield los borró del mapa.
Esperemos que las autoridades entrantes si hagan algo en este rubro que necesita un verdadero impulso y sobre todo apertura, y no sea un capítulo más de la novela “El Miedo a los Animales”, de Enrique Serna.
