La Rumorosa Política

La Rumorosa Política

Por el Dictaminador

  • La CESPT la joya de la corona que le quiere poner Bonilla a Monserrat
  • La gobernadora electa Marina del Pilar marca su línea
  • Araceli Brown se apunta para administrar el servicio de agua de Rosarito, cuando no da pie con bola en su administración
  • El Profe Nacho llama farsante al secretario de cultura Pedro Ochoa
  • La promoción de la cultura debe ser para todos

La transición de gobierno ha comenzado y a pesar de que MORENA se llevó el carro completo, hoy se hacen visibles las divisiones por la famosa Ley del Agua, que pareciera otro de los caprichos del gobernador Jaime Bonilla, quien desde el principio de su administración mostró un interés particular en la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) desde donde ha transmitido la mayoría de sus mañaneras.

A lo largo de la historia de las últimas administraciones se ha mencionado que la CESPT es la joya de la corona, incluso el nombramiento de su director jalaba más reflectores que los de cualquier otro secretario, y esto se debía a que los gobiernos consideraban a la paraestatal como su caja chica, desde donde se operaban campañas y se obtenían recursos para las mismas.

Claro que el anterior gobernador panista Kiko Vega acabo con la paraestatal fue quien acabo con la fortaleza de la CESPT, junto con sus directores, dicho sea de paso, y bueno en la presente administración la falta del servicio de agua potable ha sido una constante, como un regreso a 30 años atrás cuando las casas debían tener cisterna, sino simplemente no servían para habitar.

Aun así la joya de esa corona, el gobernador Jaime Bonilla se la quiere poner a Monserrat Caballero y a sus incondicionales Armando Ayala y Araceli Brown, porque seguramente quiere seguir teniendo injerencia en los organismos operadores del agua.

Y como ha sido una constante en el gobierno de Jaime Bonilla esto ya ha provocado un nuevo enfrentamiento, pero ahora con la gobernadora electa, Marina del Pilar Ávila, quien con justa razón ha declarado que la actual administración no le consultó esta y otras reformas que el mandatario se ha apurado a promover con el Congreso Local, por eso los diputados salientes hasta un reconocimiento le hicieron. Válgame Dios.

Y es que no sólo es la Ley del Agua la que evidencia el nuevo enfrentamiento de Bonilla, sino también la intención de ampliar el periodo del Fiscal Guillermo Ruiz a 9 años.

Decía un viejo maestro del periodismo que uno debe saber leer entre líneas, y la única lectura que se le puede dar a estas ocurrencias es que Jaime Bonilla a toda costa quiere seguir teniendo injerencia en la vida pública, como no lo consiguió tratando de ampliar su periodo lo está intentando con estas leyes que son consejo de su flamante secretario de gobierno, Amador Rodríguez Lozano.

Ante esto la gobernadora electa ya demostró que no está dispuesta a que esto suceda, lo que es una medida que por lo menos trae esperanza de que las cosas no van a ser iguales, porque ¿Qué méritos tiene el fiscal Guillermo Ruiz que ha sido incapaz de contener la creciente ola de homicidios y feminicidios en la entidad y ahora hasta crímenes por cobro de piso? O ¿Cómo espera una alcaldesa como Araceli Brown hacerse cargo de un organismo operador sino es capaz de contener los crímenes de alto impacto y otros muchos temas municipales que tiene descuidados?

Y Monserrat Caballero pues el único mérito es ser incondicional de Bonilla y dar albergue a una serie de personajes y operadores que se disfrazan de un color y de otro con una facilidad temeraria. En fin.

Y hablando de la transición llama la atención una declaración del Profe Nacho Acosta dirigente de Antorcha Campesina y ex candidato a diputado por Movimiento Ciudadano, quien entre otras cosas llamó farsante al actual secretario de cultura, Pedro Ochoa porque simplemente ignoró un compromiso del gobernador Jaime Bonilla y que el mismo refrendó al prometer apoyo a jóvenes estudiantes de escasos recursos que tienen grupos culturales en las colonias antorchistas y practican danza folclórica entre otras disciplinas artísticas.

Obviamente el secretario Pedro Ochoa de “lengua se comió un taco”, porque no cumplió con la promesa que seguramente lanzó frente al gobernador para quedar bien con él en alguna jornada comunitaria.

Y es que la realidad es que en nuestro estado, los beneficios del arte y la cultura son de unos cuantos, y los políticos ni se meten porque simplemente no les importa, por eso dejan que personajes tan reciclados en la cultura la manejen a su antojo.

Sólo en alguna ocasión Jaime Bonilla refirió en un evento cultural que siempre eran los mismos, pero no hizo más, porque si siempre son los mismos no es porque el resto de la población no quiera, es porque sencillamente ellos se postulan para recibir becas, premios y todo tipo de beneficio, por eso siempre veremos a los mismos y ni en sueños van a impulsar a jóvenes de escasos recursos  o nuevos valores.

De verdad esperamos que la gobernadora electa, Marina del Pilar tome en cuenta esta situación, que podría parecer intrascendente pero no lo es, porque incluso el Presidente AMLO ha repetido que su gobierno combate la delincuencia desde otra óptica, es decir atendiendo las causas, y el arte y la cultura son una herramienta fundamental para esta tarea, porque si los funcionarios culturales promovieran la cultura en las colonias populares y apoyaran a nuevos valores, otro gallo nos cantaría, pero en cambio ellos se la pasan beneficiando a los intelectuales de su círculo cercano, porque el resto es chusma para ellos.

Hasta ahí la reflexión. Hasta la próxima.

admin

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