- El dirigente estatal, lamentó que el mandatario carezca de sensibilidad política.
- Bonilla antepone rencillas a la suma de esfuerzos.
Tijuana, BC a 04 noviembre 2020.- Al fustigar la ausencia de la presidente municipal en el informe de actividades del mandatario Jaime Bonilla Valdez como resultado de una disputa personal, el dirigente estatal del PRI en Baja California, Carlos Jiménez Ruiz, señaló que más allá del desplante “el mandatario estatal olvidó que ella representa a los habitantes de un municipio del estado que él gobierna”.
En contra parte, señaló, sí vimos a otros invitados que sin ser representantes ciudadanos o servidores públicos, estuvieron presentes; tal es el caso de Ricardo Peralta Saucedo, personaje recientemente cesado de la Secretaría de Gobernación por pérdida de confianza”.
“Sabemos que en la política siempre habrá desacuerdos, por lo que a Bonilla Valdez alguien le debería informar que sus animadversiones deben quedar al margen de las decisiones de gobierno, porque él representa a la entidad y a sus cinco municipios, es imperdonable que margine a las demarcaciones y a sus gobernantes sólo por antipatía o desencuentros partidistas”.
Jiménez Ruiz afirmó que el gobernador se ha caracterizado a lo largo de un año por señalamientos y acusaciones ligeras; por denostar sin miramientos y calumniar como parte de su agenda diaria, lo que sin duda representa un grave riesgo para los bajacalifornianos “porque si alguien no le cae bien o lo contradice, enfoca su atención en desacreditarlo, sin importar que en ello se inviertan recursos del erario o se dejen de atender temas prioritarios”.
Por su parte, el regidor Román Cota Muñoz calificó el desdén de Bonilla Valdez hacia la presidente municipal de Tecate como un acto de violencia de género y una actitud imperdonable de menosprecio hacia los habitantes de ese municipio “que tenemos el mismo derecho a ser tomados en cuenta en planes y programas de gobierno y más aún, en el rendimiento de cuentas del mandatario.”
Es lamentable, dijo, que un gobernante anteponga al ejercicio de gobierno sus simpatías o problemas personales, no nos explicamos la presencia del señor Peralta, mientras que la primer edil tecatense, ni siquiera fue convocada.
Este tipo de contradicciones apuntó Cota Muñoz, reflejan la personalidad de Bonilla Valdez; invita a sus amigos y menosprecia la presencia de una mujer que representa a los habitantes de Tecate. Su actitud nos habla de un hombre ensoberbecido por el poder, siempre dispuesto a segregar a quienes considera enemigos políticos.
Finalmente, Jiménez Ruiz y Cota Muñoz, hicieron un llamado al mandatario estatal en aras de que olvide sus fricciones personales, respete la investidura que los bajacalifornianos le confirieron con el voto y sume en lugar de restar “él mismo reconoció en su comparecencia del pasado domingo que hay muchos rubros pendientes en la entidad, comenzando por la seguridad y mientras se siga desgastando en rencillas estrictamente personales y de revanchismo, no habrá avances”.
