- Comunicadores de ese país narran sus vivencias desde un conflicto armado que duró 40 años hasta la época actual con un gobierno autoritario y corrupto
- Periodistas se sienten inseguros y reciben amenazas por ejercer su labor
- 14 mil dólares tienen que pagar guatemaltecos para llegar a Tijuana
Por Hamlet Alcántara
San Francisco de Campeche.- Periodistas de diferentes regiones de Guatemala que participaron en el XIV Congreso Internacional de Periodismo organizado por la ARRPRECH compartieron con Revista Dictamen BC sus experiencias de años como reporteros en un país donde la desigualdad social, el narcotráfico, la corrupción, el tráfico de personas y el autoritarismo del gobierno los hacen sentir inseguros al ejercer el oficio, y muchos de ellos incluso han sido amenazados.
Justo este 30 de noviembre, la Red Rompe el Miedo Guatemala aprovechó el Día del Periodista en ese país para alzar la voz para rechazar las graves amenazas y puntualizan que no hay nada que festejar en esta fecha.
Revista Dictamen BC tuvo la oportunidad de convivir varios días con colegas de ese país y de rescatar por medio de una entrevista sus vivencias de ejercer su profesión en su país.
Leopoldo Batz, periodista de los medios TV Nacional y Prensa Comunitaria y Oscar de León, reportero del Canal Antigua nos concedieron una entrevista en la que nos compartieron su visión y experiencia producto de años de trabajo en los medios de comunicación.
En una entrevista en vivo que se transmitió por este medio, los `periodistas pusieron en contexto la historia de este país Centroamericano que estuvo sumido en un conflicto armado que inició en 1946 y culminó 40 años después en 1996 cuando el gobierno finalmente firmó la paz con los pueblos originarios a los que oprimía por medio de las Fuerzas Armadas.
“En Guatemala el 76 por ciento de la población es indígena de los 23 pueblos mayas, se hablan 23 idiomas diferentes y hay 4 pueblos predominantes: los Xincas, los Garifonas, los Ladinos y los Mayas, el problema es que quienes nos gobiernan no son indígenas”, aseguró Leopoldo Batz.
Resaltó que en Guatemala a los criollos se les conoce como Ladinos, que son el pueblo gobernante actualmente.
Pero a pesar de que se firmó la paz, las cosas no han cambiado mucho, puntualizaron los periodistas al recordar que apenas 6 años atrás el Ejército Guatemalteco asesinó a activistas mayas y hasta la fecha no ha habido resultados de las investigaciones, por lo tanto no se ha castigado al culpable.
“Es complicado para nosotros los periodistas, porque si das la versión oficial estas del lado del gobierno y si atiendes a las comunidades indígenas, te amenazan”, añadió Oscar de León, quien coincidió con su colega que se sienten inseguros ejerciendo su oficio, además de que los asesinatos de periodistas han ido en incremento en Guatemala.
Detallaron que en Guatemala existe una marcada desigualdad, porque hay regiones indígenas donde pagar por una bombilla de luz, es un lujo porque el servicio es bastante caro.
Recalcaron que otro de los datos que marca la desigualdad en Guatemala es el marcado índice de desnutrición infantil aguda, ya que de cada 10 niños 7 padecen este problema.
Además de la desigualdad y la corrupción oficial, los periodistas guatemaltecos añadieron que esa nación ahora padece el tema del narcotráfico y el tráfico de personas, ya que aunque los guatemaltecos no se unen masivamente a las llamadas caravanas migrantes, por cuestiones geográficas son el paso de éste éxodo de personas.
“Guatemala está dividido por regiones la parte Norte de Petén que colinda con la frontera mexicana, y está cerca de la selva de Mérida es una zona preferida por narcotraficantes colombianos que cruzan cocaína por avionetas, y en la parte baja por Chiquimula, Progreso, Guatemala y Boca Costa es territorio por donde pasan las caravanas y el tráfico ilegal de personas”, aseguró Oscar de León.
El periodista Oscar de León recordó que como parte de su trabajo le tocó integrarse a la primera caravana migrante el 26 de octubre del 2018 y llegó hasta Arriaga, en Tapachula Chiapas, y así pudo detectar que había dos guías que cobraban a los migrantes mil 500 dólares por llevarlos hasta Tijuana.
“Los engañaban diciéndoles que estaba todo arreglado para cruzar a los Estados Unidos, y les cobraban mil 500 dólares. Estamos hablando de una caravana donde viajaban alrededor de 4 mil 500 centroamericanos la mayoría hondureños”, recalcó.
En ese mismo tema el periodista señala que el tráfico de personas es un negocio muy redituable para los traficantes, porque los guatemaltecos pagan 14 mil dólares solamente para llegar a Tijuana, donde deben pagar otros 6 mil dólares a los polleros para cruzar por el desierto, donde miles de migrantes han perdido la vida.
En lo que corresponde a la zona donde operan los narcos colombianos, son los Kaibiles, una fuerza elite del Ejército Guatemalteco los encargados de luchar contra este flagelo, aunque muchos de ellos ya se han integrado a las filas de los cárteles sudamericanos.
Ante este panorama fue que una delegación de periodistas guatemaltecos participaron en el XIV Congreso Internacional de Periodismo que se llevó a cabo del 26 al 28 de noviembre en Campeche, y ahora ellos tienen la estafeta para organizar el siguiente congreso a realizarse en noviembre de 2022 en el Departamento de Quetzaltenango.
