Sobre la política ficción: continúan vigentes las cuotas políticas y el circo de los funcionarios municipales
Todo hombre es, o
confía llegar a ser un holgazán
Samuel Johnson
Por Hamlet Alcántara
No cabe duda que la mayor parte de la clase política es la que más daño le ha hecho al país (por no generalizar y con la firme esperanza que exista un político que valga la pena). Uno de los ejemplos más claros es el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que de ecologista no tiene nada, y no es una opinión personal, sino del representante de los zoológicos del país que le concedió una entrevista a Revista Dictamen BC recientemente y cuyas declaraciones nos hacen hoy reflexionar (sobre todo en éstas épocas decembrinas de reflexión) sobre el actuar de los llamados “Niños Verdes”.
Y es que Ernesto Zazueta Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) puso el dedo en la llaga señalando directamente a los diputados del PVEM, Jesús Sesma Juárez y Alessandra Rojo de la Vega de ser responsables, en gran medida, del aumento de un 500 % en el tráfico de animales y la muerte de más del 80 % de los animales “rescatados” de los circos, gracias a sus legislaciones irresponsables.
Aquí en Baja California los Niños y Niñas Verdes (por aquello de la equidad de género) no cantan mal las rancheras, porque sus mayores logros políticos son sus habilidades para vivir del presupuesto, haciendo alianzas políticas antes con el PRI y hoy con MORENA, porque con eso consiguen sus espacios, resultado de las famosas cuotas políticas, que según acabarían con la llegada de la 4T como lo ofreció el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y es posible que el mandatario trabaje en eso (concediendo que es un político honesto como señalábamos al principio), pero aquí en Tijuana la historia se repite.
Porque en el gobierno del Presidente Municipal, Arturo González Cruz (quien dista mucho de ser como AMLO) al menos el Partido Verde con su alianza y sus votitos consiguió la Dirección de Protección al Ambiente, donde despacha Verónica Judith Corona González de quien este columnista no sabe mucho de sus planes en favor del medio ambiente más allá de regalar arbolitos del vivero del Parque Morelos, quizás porque en un principio aspiraba a dirigir el SIMPATT, pero con eso del circo en la política ficción quedó al frente de esta dirección.
Bueno y es que el XXIII Ayuntamiento también acomodo a priistas por los compromisos de campaña como al secretario de gobierno, Carlos Murguía quien tampoco ha destacado más allá de sus arranques y mal carácter que disimula haciéndose el gracioso.
No que no tronabas pistolita, y así otros espacios que lejos de ofrecérselos a personas capaces dieron asilo a priistas de la vieja y rancia guardia del PRI como Murguía y otros.
Y es que el alcalde Arturo González está más ocupado tratando de quitar el retrato de su antecesor Juan Manuel Gastélum, “El Patas”, y tal obstinación lo ha llevado al enfrentamiento con la Sindico Procuradora, María del Carmen Espinoza Ochoa, sólo porque la funcionaria está cumpliendo con su deber contra los malos funcionarios públicos municipales, pero como resulta que son de la presente administración, pues eso ya no le gustó al Jefe de la Comuna.
Pero volviendo a nuestros Niños y Niñas Verdes tratando de destacar sus logros, sólo me viene a la memoria el exsindico procurador, Arturo Ledesma Romo, quien debutó en la escena política cuando le exigió un porcentaje de los ingresos secretos del ayuntamiento al entonces alcalde Jorge Astiazarán Orci, además de que en una edición de Golpe Bajo también dimos a conocer como el exsindico se iba a emborrachar bien escoltado.
Y qué decir de Eduardo Ledesma Romo, alias el Pochongo, ex delegado de Conagua, quien pasó sin pena ni gloria por esa dependencia federal y como no fue parte de la solución de falta de agua en la entidad, pues quizás fue parte del problema.
Mejor hasta aquí le dejamos, hasta la próxima.
La corte del Rey Hiena discutía por los próximos puestos en el gobierno, el Chacal Blanco reclamaba ser el jefe de la Seguridad Interna del Reino porque sus operadores habían repartido miles de tortas de estofado entre la plebe durante los tiempos de propaganda. El Tlacuache Verde presumía de haber frenado la tala ilegal y la reforestación en el desierto de la muerte, donde a duras penas crecían dos árboles y nadie se ocupaba en regarlos.
El Creador y el Búho Sabio eran espectadores de esta escena y el segundo pensaba que esos personajes le habían dado la mano y le juraban y perjuraban amistad eterna.
“No hagas mucho caso del circo de la política, ellos son tus amigos mientras le sirvas, sino es así no dudarán en pasarte por encima para conseguir sus objetivos”, le dijo el Creador.
