Por Hamlet Alcántara
Tijuana tiene prisa… pero por recaudar y aplicar la Ley Murguía
No cabe duda que el XXIII Ayuntamiento de Tijuana que encabeza el empresario expresidente del Club Campestre, Arturo González Cruz tiene prisa, pero por recaudar, seguramente porque como es un gobierno que durará menos de dos años, pues hay que estar de campaña permanente.
Pero esto no lo decimos al garete o nada más porque se nos ocurrió. No señores (y señoras por aquello de la inclusión) lo que pasa es que el secretario de gobierno, el priista o expriista Carlos Murguía, pues bajo la instrucción al director de reglamentos Adolfo García de irse con todo contra el comercio informal.
Y eso no está del todo mal, dependiendo del cristal con que se mire, pero si sus jefes de reglamentos en las delegaciones se ponen a cobrar piso con las multas pues ahí sí está complicado.
La verdad no podemos llamarle de otra forma a lo que está sucediendo, y lo decimos porque varios comerciantes de la Gloria acudieron para denunciar esta situación a la Revista Dictamen BC (medio discriminado por Comunicación Social del actual ayuntamiento, pero es harina de otro costal y quizás tema de otro Golpe Bajo, espérelo pronto) porque resulta que el jefe de Reglamentos de la Zona llegó prácticamente a amenazarlos, porque sucede que sus superiores (Murguía y Adolfo García) quieren resultados, pero en las arcas municipales, imagino que el priista soñando que puede promoverse a para un cargo público en dos añitos más.
La situación es que a estos comerciantes, algunos de ellos con más de 30 años en el lugar, los amenazó o pagan multas de 2 mil pesos al mes o de lo contrario le vamos a buscar ruido al chicharrón.
Es decir los muchachitos de Murguía y Adolfo García tienen que multar, ya sea porque tienen mesas, techos, etcétera y si quieren estar tranquilos, pues les hacen sus multas de 2 mil pesotes al mes y todos felices y contentos.
La cuestión es la de siempre, porque los comerciantes trabajan para mantener a sus familias y tienen sus permisos en regla, “pero de por sí no hay ventas”, a pero ya les cayó la 4T y ahora se alinean. En pocas palabras le tienen que pagar al municipio de don Arturo González, 2 mil pesos más al mes para poder trabajar a gusto. Eso sin contar la revalidación, que según les advirtieron iba a subir y a quienes no quieran pagar estas multas, pues todo el peso de la Ley Murguía.
Obviamente los comerciantes de esa zona ya se inconformaron y van a hablar con el burócrata en cuestión, quien magnánimo miembro de la 4T y benefactor de la Ley Murguía, los va a escuchar, pero de que tienen que pagar, tienen que pagar o recogen los triques que tienen y se van.
Los comerciantes están verdaderamente preocupados, porque pues apenas las sale para el gasto, pero ahora tienen que ponerse bien con la Ley Murguía o se los carga el payaso.
El Rey Hiena hizo una
reunión en el Palacio. Tenía que encontrar la forma de conseguir dinero para
sus trajes de invierno, así que decidió que tenía que multar a la plebe hasta
por respirar más rápido de lo normal.
Estamos en épocas de cambios, y los cambios requieren sacrificios, así que
salgan a poner orden y a multar a todo el que trasgreda la ley, le dijo a su
sequito.
