TIJUANA, BC a 31 de octubre 2019- Con la presencia del bisnieto del general Emiliano Zapata, Edgar Castro Zapata, historiador de profesión, el Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura, inaugurará el altar monumental de Día de Muertos, consagrado este año a la memoria del Caudillo del Sur, al cumplirse 100 años de su muerte.
La cita es este viernes 1 de noviembre en el Vestíbulo del Museo de las Californias, donde se ha levantado un altar monumental en memoria del general revolucionario, quien se ha convertido en un símbolo de lucha y resistencia que perdura hasta el presente. Castro Zapata ofrecerá una charla sobre la biografía inédita del Caudillo del Sur en la Sala Federico Campbell en punto de las 17:00 horas.
“A 100 años del asesinato del general Emiliano Zapata estamos obligados a reflexionar sobre la dimensión histórica de su lucha, conocer cuáles fueron sus alcances para el mejoramiento del México campesino y transmitir a las nuevas generaciones los valores que representa”, asegura Edgar Castro Zapata, autor de “A 100 años del Plan de Ayala” (México, 2013, Ediciones Era).
Nieto de Mateo Zapata, el hijo más chico del Caudillo del Sur, Edgar Castro Zapata no duda en calificar a su bisabuelo como “personaje emblemático del siglo XX, que fue portavoz de los pueblos olvidados”.
El historiador, egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, es autor también de “Ofrenda a la memoria de Emiliano Zapata”, que recoge los testimonios de 26 zapatistas que acompañaron al Caudillo del Sur y sobrevivieron a la dura represión a que fue sometido el movimiento agrarista tras el asesinato del general el 10 de abril de 1919.
Hombre de su tiempo, el general Zapata es producto de las injusticias que cometían los hacendados, sostiene Castro Zapata al señalar que desde su infancia él fue testigo de cómo los hacendados fueron arrebatando sus tierras a los pueblos de Morelos, principalmente en Anenecuilco, la tierra del general, para extender los cultivos de caña de azúcar.
Edgar Castro precisa que cuando eligieron a Zapata para presidir el comité de defensa de la tierra de Anenecuilco, los ancianos le entregan un legajo con litigios muy antiguos de esas tierras, de modo que a partir de 1909 emprende gestiones con abogados para defender con la ley en la mano las tierras arrebatadas por los hacendados.
En esas circunstancias, cuando Francisco I. Madero proclama el Plan de San Luis Potosí, en el que llama a rebelarse contra el gobierno de Porfirio Díaz, a Zapata le convence el artículo tercero que ofrece restituir a los pueblos las tierras usurpadas, pero una vez en el gobierno Madero abandona esa promesa, lo que lleva al enfrentamiento con los zapatistas.
No es casual que en el Plan de Ayala, redactado bajo la dirección de Emiliano Zapata, en el que se plasmaron los ideales de la revolución campesina iniciada en el pueblo de Anenecuilco y proclamado en 1913, se tache de traidor a Madero, quien en respuesta inicia un proceso de criminalización de la lucha zapatista.
Ese mismo año Madero es depuesto por el golpe de Estado de Victoriano Huerta y asesinado junto con el vicepresidente José María Pino Suárez, lo que reenciende la lucha armada de la que saldría victorioso el bando constitucionalista encabezado por Venustiano Carranza, quien prosigue la campaña contra Zapata y al final es quien ordena su asesinato, consumado el 10 de abril de 1919.
El asesinato del general Zapata acaba por convertirlo en un símbolo de lucha y resistencia, y a 100 años de su muerte es necesario reflexionar sobre quién fue Zapata, valorarlo como un personaje de su época y rescatar los valores que nos sean útiles en el presente: justicia, honestidad, incorruptibilidad, igualdad, trabajo y dignidad, considera su bisnieto Edgar Castro Zapata, quien visitará el CECUT para encabezar la inauguración del altar monumental dedicado al Caudillo del Sur este viernes 1 de noviembre.
Para conocer el resto de las actividades del CECUT puede consultar www.cecut.gob.mx, www.mexicoescultura.com o www.facebook.com/cecut.mx.
