- En dos ocasiones un sujeto apodado el Gato de origen hondureño agredió a la fotógrafa, la segunda vez la lesionó en la mano justo frente a policías municipales que actuaron con tibieza
- El Gato amenazó a la fotoperiodista, le dijo que ya la tenía ubicada
- En Revista Dictamen BC reprobamos agresiones contra compañeros de la prensa
Tijuana, BC a 03 de octubre del 2021.- Un hondureño apodado el Gato, que pernocta en el campamento migrante instalado en la Garita del Chaparral agredió en dos ocasiones a la fotoperiodista del Sol de Tijuana, Ángeles García del Llano, quien se encontraba cubriendo la jornada de vacunación en este lugar.
Según narró la fotoperiodista a Revista Dictamen BC ella se encontraba en el evento organizado por la secretaria de salud en este improvisado campamento, que se ha convertido en un verdadero foco de inseguridad y de infección, cuando el Gato se le abalanzó por la espalda y le lanzó agua sucia al parecer con orines sólo porque tomó una fotografía del evento.
“Yo estaba tomándole una foto a un perro que estaba ahí cuando escuche que me llamaron, y al voltear este hombre me lanzó agua sucia, alegando que no podía tomar fotografías”, señaló Ángeles García.
Como pudo se limpió y cubrió su equipo de fotografía para que no se dañara, luego en una casa de los alrededores se pudo enjuagar.
La fotógrafa acudió con unos oficiales de la Policía Municipal para reportar la agresión, y regresó para identificar al Gato, quien de nueva cuenta y frente a los policías golpeó a la reportera con una escoba, le tiró su celular y todavía lo pateó.
Los policías incluso le comentaron a Ángeles que tenían que tener mucho cuidado al detener a este sujeto para evitar un motín en el improvisado campamento de migrantes que buscan asilo en Estados Unidos.
Al ser abordado por los policías, quienes actuaron con tibieza, el Gato amenazó a la colega periodista a quien amenazó con groserías que ya la tenía ubicada.
Cabe destacar que este mismo día, el delegado único del gobierno federal, Alejandro Ruiz Uribe indicó que los migrantes apostados en este campamento se han negado a ubicarse en un refugio, porque “es más una protesta para que los reciban en Estados Unidos”.
El funcionario federal descartó la posibilidad de un desalojo, y la estrategia para reubicarlos es a base de convencimiento, el cual no ha funcionado.
También descartó que hubiera personas agresivas o una pandilla en este campamento, donde hay brotes de COVID y de varicela.
