Tijuana, BC a 3 de agosto de 2020.- Al Gobierno de Baja California no le intimida la posible demanda que contemplan inversionistas extranjeros por la cancelación del proyecto de la planta desaladora, que bajo Asociación Público Privada iban a construir en Playas de Rosarito.
Lo anterior fue expuesto por el Gobernador Jaime Bonilla Valdez, al referirse a una columna editorial local, en la que hace referencia a la eventual demanda por la “abrupta cancelación del millonario proyecto.. que tendría un costo final de 200 millones de dolares”.
“Se canceló porque no hay dinero para pagar y garantizar esa cantidad, se firmó ese contrato de manera irresponsable por el gobierno anterior, bajo el argumento que iba a solucionar el problema de agua en Baja California”, puntualizó el mandatario estatal.
Aclaró que no está en contra de las desaladoras “son buenas y deben de existir”, expuso; no obstante dejó claro que no es negocio de él, ni le interesa estar asociado con los inversionistas.
Bonilla Valdez expresó: “Por mí votó la gente para cuidar los recursos y lo estoy haciendo, este es un contrato abusivo ( el de la desaladora de Rosarito), solamente alguien con intereses lo pudo firmar.. hicieron negocio con el gobierno pasado que no resultó”.