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- La detección de toxinas marinas en moluscos en la vecina entidad fue debidamente monitoreada sin poner en riesgo la salud pública en ninguna región de Baja California
#Ensenada, BC a 11 de mayo del 2023.- La detección de toxinas en moluscos bivalvos, en el complejo lagunar de Bahía Magdalena, Baja California Sur, no representa un riesgo a la salud pública ni a la producción de conchas en el resto de la península, especialmente en Baja California.
Lo anterior fue indicado por la titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura (SEPESCA BC), Alma Rosa García Juárez, quien destacó que en nuestra entidad se realiza un monitoreo permanente de cuerpos de agua y organismos, para garantizar la inocuidad de su consumo.
Recordó que Baja California es el Estado con el mayor número de cuerpos de agua clasificados por el Programa Mexicano de Sanidad en Moluscos Bivalvos (PMSMB), a cargo de la Comisión Federal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
Explicó que en Baja California existe una estrecha colaboración de instituciones de investigación científica, organismos independientes como el Comité Estatal de Sanidad Acuícola e Inocuidad (CESAIBC), dependencias estatales y federales, para garantizar la detección oportuna de toxinas marinas.
Los florecimientos de algas nocivas, también conocidos como “mareas rojas”, afectan a organismos filtradores, como los moluscos bivalvos, y suelen detectarse en áreas específicas con gran precisión, dijo García Juárez.
Destacó que, a diferencia de otros estados del país, en Baja California la Secretaría de Salud cuenta con un laboratorio certificado, mismo que con el apoyo de otras instituciones puede determinar con oportunidad la presencia de toxinas dañinas en moluscos.
En el caso de Baja California Sur, este jueves fue levantado el cierre precautorio para la extracción, comercialización y consumo de moluscos bivalvos, en Puerto Adolfo López Mateos, Estero Buenaventura, del Complejo Lagunar Bahía Magdalena-Bahía Almejas.
Los efectos de saxitoxinas, aclaró, pueden variar según el nivel de intoxicación, cantidad de alimento ingerido y capacidad de eliminación del cuerpo humano, provocando adormecimiento de labios y rostro, picazón de manos y pies, náusea, vómito y diarrea.
De acuerdo con datos obtenidos por la SEPESCA BC, en los últimos 40 años no se han producido decesos asociados a toxinas marinas en Baja California.