El corrido del León de la Sierra

El corrido del León de la Sierra

Crónicas de la Vieja Escuela

Hamlet Alcántara

Los problemas de Octaviano García no empezaron por sus relaciones con la maña como todo mundo cree, porque finalmente eso nunca se lo pudieron comprobar. Paradójicamente sus broncas comenzaron por una de sus viejas que le calentó la cabeza para que se comprara un león.

Bien dicen que jala más un par de tetas que una yunta de bueyes. Y es que Octaviano, mejor conocido en el mundo de la farándula como el León de la Sierra tenía debilidad por las mujeres, pero la estilista culichi esa, la tal Fabiola le salió canija. Y como decía mi abuela “cuando la perra es brava hasta a los de casa muerde”.

Se podría decir que nosotros, ahí en Bucareli, hicimos al León de la Sierra. Antes de conocerlo el amigo este sólo tocaba en restaurantes de mariscos de Culiacán y Tijuana, y uno que otro bar de sus conocidos mafiosos, pero hasta ahí.

Fue Danilo, mi amigo el periodista de Tijuana el que me lo presentó.

“Mi Checo ando aquí en la Ciudad de México y necesito platicar contigo”, así nos comunicábamos el periodista y yo, me mandaba un mensaje de texto y al rato le devolvía la llamada. Teníamos una relación amistosa muy fructífera para ambos. Intercambiábamos información y favores. Después de todo siempre estuvimos en el mismo negocio pero en bandos diferentes.

Nos vimos en un café cerca de la Secretaria precisamente en avenida Bucareli y ahí me la soltó.

-¿Qué onda Danilo? ¿Qué haces tan lejos del terruño?

-Ya sabes mi Checo yo siempre ayudando a los compas. El Diputado Cetina me pagó el boleto porque ocupaba que le arreglara unos rollos aquí con unos colegas, pero en realidad es otro compa el que me pidió que hablara con ustedes.

Entonces me contó que Octaviano, el León de la Sierra tenía unos problemas con los permisos de la Secretaria de Gobernación para cantar sus corridos y filmar sus películas “yo creo que te conviene mi Checo, igual el compa jala pasándonos información porque le compone corridos a puros pesados y hasta les filma sus películas”.

Todo un publirrelacionista del narco el amigo.

Por aquel entonces uno de mis jefes estaba muy interesado con toda la información relacionada con el narcotráfico en la frontera y la propuesta que me traía el periodista me cayó de perlas. Así que acordamos una cita para conocer al famoso León de la Sierra “pero tiene que ser allá en Tijuana, ni se te ocurra traérmelo para acá ni decirle qué onda conmigo hasta que nos veamos, yo te llamó”.

-Pero que sea pronto mi Checo, porque a mi compita le urge.

-A que pinches amistades te cargas periodista.

-Ya te la sabes mi Checo, hay de todo en la viña del Señor.

Desde ese momento nuestro le sacamos todo el corrido al León de la Sierra y resultó ser toda una fichita. Hábil como el sólo para relacionarse gracias a la cocaína, el vicio de los reyes, que utilizaba como moneda de cambio para conseguir sus objetivos.

Continuará… versión digital completa disponible para su venta.

#QuédateEnCasaYLee
#ColecciónEditorialDictamenBC
#ApoyaAlEscritorIndependiente
#AyudaOPromueveCompartiendo

admin

Entradas relacionadas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *